Necesidades básicas y las inseguridades femeninas

La mayoría de personas creen que lo más difícil de las relaciones de pareja es la búsqueda de esa persona perfecta.
¿Pero qué ocurre cuando la relación se estabiliza?
Pues muy sencillo, los hombres se dan cuenta de que las mujeres no somos diosas, también eructamos, nos tiramos pedos…
Todo comienza la primera noche que pasamos juntos, te levantas con muchas ganas de ir al baño pero ¿y si se despierta él y el olor todavía no ha desaparecido?
La historia de Nicoletta y Pierre se rompió por las inseguridades de ella y la pasividad de él hacía un tema que consideraba poco importante.
No llevaban saliendo más de un mes, las inseguridades personales no habían desaparecido cuando Pierre la invitó a pasar un fin de semana en una casa de campo con un solo cuarto de baño.
Nicoletta aceptó enseguida sin pensar en sus necesidades básicas.
Y así, se fueron un viernes por la tarde después del trabajo. Cenaron a la luz de las velas y pasaron una noche apasionada con la naturaleza como telón de fondo.
A la mañana siguiente y como posible efecto adverso del atracón de la noche anterior a base de comida mexicana, Nicoletta se despertó con el estómago revuelto y sin pensárselo dos veces fue corriendo al baño.
Tras unos interminables minutos salió y en la puerta estaba Pierre. Sin darle tiempo a reaccionar, él entró en el baño y cerró la puerta.
El tema del baño y su nuevo ambientador no salió a relucir nunca.
Unos días después Pierre le dijo a Nicoletta que necesitaba dormir y que esa noche no tendrían su ración de sexo diaria. Como no, Nicoletta relacionó esa falta de apetito con sus olores gástricos y comenzó a obsesionarse hasta llegar al punto de encontrarse poco deseable.
Las discusiones constantes ocasionaron la ruptura de la pareja.
Y llega el momento en el que me pregunto si la idealización de la mujer viene por parte de los hombres o somos nosotras mismas las que no nos consentimos una necesidad humana como la de ir al baño.

Durante años nos hemos acomplejado de nuestro físico: gordas, delgadas, altas, bajas el caso era sacar defectos a relucir y si todos esos años en los que nos machacábamos por nuestros complejos físicos no fuesen suficientes, cuando conocemos un hombre al que le gustamos tal y como somos llegan los complejos “humanos”.
A los complejos físicos les hemos puesto ya una solución: dieta sana, ejercicio y cirugía plástica mientras esperamos que alguien invente una vacuna que convierta las heces en Chanel nº 5. 
Tal vez deberíamos salir corriendo hacia nuestras casas cada vez que necesitemos ir al baño.